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AMOR, AMOR, AMOR!!!!
Diferente es el amor incondicional, al amor que a través de las películas, del cine de la televisión e incluso, por medio de lo que la familia nos ha intentado mostrar y enseñar desde pequeños lo que es el amor.
Ese tipo de amor es una imitación muy barata de lo que realmente es el amor incondicional, no hace falta ser muy sabio para darse cuenta que los primeros en transmitírnosla son las personas más cercanas a nosotros en la infancia.
Muy temprano comienzan con las extorsiones, “Si no haces tal cosa entonces sucederá tal otra”, “Si no te portas bien no te compraré el juego que quieres “etc. Por poner solo algunos ejemplos suaves y simples, pudiendo poner otros muy graves como por ejemplo cuando se castiga a los niños porque no quieren comer.
Todo ello, nos lleva desde muy temprana edad a creer que es necesario hacer tal o cual cosa según se espera hagamos, para obtener aprobación, cariño, amor, aquello que deseamos etc.
Y así comenzamos el camino de la manipulación, la posesión, el auto-sabotaje y muchas otras emociones negativas derivadas de lo aprendido.

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Buscando la aprobación
Como todos necesitamos y queremos sentirnos amados accedemos a infinidad de tratos y contratos muchas veces implícitos, otras explícitos, conscientes o inconscientes para lograrlo.
Y hasta vamos comprando Amor por la vida.
Sin ánimo de ofender a tutores o padres, reconozco y sé (Por propia experiencia de hija y de madre) que cada uno hizo y hace lo que puede con la información y el conocimiento que tiene en cada momento y al fin y al cabo todos somos parte de lo mismo, por lo que no es mi intención juzgar.
El amor aunque suene cursi, es el alimento del alma, es puro alimento, tal como el aire y por ello es más necesario de lo que quisiéramos o creemos.
Podemos decir que es amor incondicional cuando otras persona realmente nos desean de corazón felicidad y cuando al vernos y sentirnos felices con nuestras decisiones, ellos también lo son.
El amor incondicional es aquel que es capaz de perdonar y olvidar, de aceptar aunque no se esté de acuerdo, de comprender más allá del ego, de sentir desde adentro.
Cuando éste no está en nosotros mismos y estamos solos, frecuentemente por no decir siempre, su lugar es ocupado por las adicciones. Muchas personas llenan ese hueco con actitudes superficiales que momentáneamente sirven para tapar el vacío.
Por eso recorrer el camino que nos lleva a conseguir el amor incondicional, no es fácil pero desde luego, vale la pena para sentirnos libres de verdad.
Y Tú ¿Ya puedes experimentar el amor incondicional?
Post by Veronik A. García
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