No Caigas en el Escapismo Espiritual

Cuando comencé mi formación de pago en el centro Osho Patagonia Neuquén muchas cosas comenzaron a cambiar en mi, para bien por supuesto!

Siempre aclaro formación de pago, porque antes de encontrar ese sitio, como no existía internet, yo leía mucho, me compraba libros de Louis Hay, de Bryan Weiss, Paulo Cohelo, Castaneda y todo tipo de lectura similar, buscando un entendimiento a todo lo que me ocurría y era difícil de compartir, ya que no tenía muchas amistades y menos de las que estuvieran interesadas en ese tipo de temas.

Luego de pasar por diferentes religiones, ya madre soltera de mis dos primeros hijos y trasladada a la ciudad de Neuquén, al encontrar el centro Osho, me sentí contenida porque podía compartir y hablar “el mismo idioma” a la vez que iba encontrando algunas respuestas.

 Siempre, con prisa por aprender más y por tener la posibilidad que contaban otros en cuanto a ver colores e imágenes a la hora de meditar, es que cada vez que recomendaban hacer algo, yo no sólo era muy disciplinada, sino que lo hacía más de lo que habían propuesto.

Abrir el tercer ojo y acceder a la clarividencia

Mi gran objetivo era abrir el tercer ojo y acceder al mundo de la clarividencia. Desde pequeña he tenido algún que otro sueño premonitorio, intuiciones muy acertadas y podía leer la energía de un desconocido en cuestión de minutos, pero quería acceder a más.

Así es que cuando nos enseñaron  la meditación Gassho y dijeron, lo ideal es hacerla un  máximo de 15 minutos al día, al caer el sol o a primera hora de la mañana para ir abriendo el tercer ojo de forma gradual, yo dije esta es la mía! Tengo la herramienta así que ahora voy a hacer este ejercicio media hora dos veces al día si puedo, y sino por lo menos una vez, pero no menos de media hora.

 Quien conozca esta meditación sabe que cansa mucho, sobre todo los primeros días, los brazos y toda la zona cervical queda bastante resentida.

Pero aún así yo lo hacía, no había preparación especial, sentada en la cama comenzaba a respirar y manos en posición de rezo y a fijar mi atención en los dedos medios con las manos a la altura de mi tercer ojo.

No recuerdo cuanto demoré, pero sé que no pasaron muchos días hasta que tuve la recepción de estas 3 frases que comparto en el inicio de la web.

Fue mi primera experiencia de este tipo, era muy rara e inexplicable.

Porque mientras tenía lugar la meditación, yo sentí que hablaba, pero sin mover mis labios, sin escuchar mi voz, sin embargo estaba haciendo la primera pregunta:

¿Qué somos?

Y de igual modo algo o alguien me respondió, pero yo tenía los ojos cerrados y no era totalmente consciente de lo que ocurría, no sé si era hombre o mujer pero me dijo “Son Seres de Luz” a lo que yo pregunté: ¿De qué somos? y respondió: “Son Polvo de Estrellas” y por último pregunté: ¿Hacia dónde vamos? y respondió: “Van Hacia un Mundo de Amor incondicional”.

Justo es esa última respuesta es cuando me hago consciente de lo que ocurre y automática e instantáneamente, salgo de ese estado.

Me quedé entre shockeada y fascinada, un millón de preguntas cruzaban mi mente.

Cómo era posible que sin yo hablar, preguntara? Y quién me respondía? Desde donde? ¿Con qué o quién había conectado?

Fue una de las experiencias más bonitas que he tenido, pero claro, cada día al meditar esperaba una nueva conexión que no volvió a llegar, porque la mente y la expectativa estaban de por medio.

Sin embargo, empecé a experimentar visiones en tiempo real, es decir mientras cierto suceso transcurría, yo podía visionarlo. Al principio no sabía que todo sucedía al mismo tiempo, después llegaron las confirmaciones.

Pero, esas visiones eran todas alrededor de experiencias fuertes y desagradables y entonces me asusté.

Y fue ahí dónde recurrí a mi maestro Tabish del centro Osho y al contarle lo que estaba haciendo, me dijo “La meditación era una vez al día sólo 15 minutos como máximo”.

El Escapismo Espiritual

Y cuento esto, porque para mí fue un gran retroceso, por miedo cerré y terminé con esas visiones. Me costó años volver a reconectar.  Esto se llama escapismo espiritual porque, realmente yo buscaba siempre estar en modo volando o flotando, no me gustaba estar arraigada a la tierra y eso es lo peor que se puede hacer, a la hora de abrir este centro energético.

Puedes conectar con cualquier cosa, incluso pueden darte información falsa para transmitir a otros, esto es cuando viene información con energía de miedo, manipulación o cosas parecidas, te das cuenta porque no es desde el amor.

Entonces, mi recomendación es que no vayas rápido, sino de modo gradual y que siempre antes refuerces la energía de tu chakra raíz, tu anclaje a tierra. Si los chakras físicos no están bien asentados no será un buen trabajo, la energía tiene que fluir ascendente/descendente, pero nunca debes perder tu conexión a la tierra.

También es muy recomendable antes de comenzar cada meditación o ejercicio para abrir el tercer ojo, hacer un anclaje a madre tierra.

El escapismo espiritual es saltarte todo el “trabajo” de los chakras inferiores e ir directamente a desarrollar la energía del tercer ojo, puede pasarte lo que comenté antes.

Si no sabes cómo hacer un anclaje a tierra, y te gustaría que haga un post hablando de ello, déjalo en comentarios y escribo sobre el tema.

Gracias por leerme, si te ha gustado comenta y comparte!

Post by Verónica Alva

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